El 9 de julio, Nvidia logró un hito sin precedentes en la historia financiera global: su capitalización bursátil alcanzó los 4 billones de dólares, convirtiéndose en la primera compañía pública en llegar a esta cifra emblemática. Este logro no solo reafirma su posición como una de las acciones más influyentes en Wall Street, sino que también refleja la creciente importancia de la innovación tecnológica en la economía mundial.
Las acciones de Nvidia experimentaron un incremento de hasta un 2,5%, alcanzando un récord histórico de 164 dólares. Este ascenso se vio impulsado por la persistente demanda de tecnologías de inteligencia artificial, que están transformando radicalmente múltiples sectores industriales y redefiniendo los límites de la computación moderna.
Este repunte en el valor de la compañía se produce tras un inicio de año marcado por cierta volatilidad, en parte debido a la aparición de un modelo chino de inteligencia artificial con precios reducidos, desarrollado por DeepSeek, que generó dudas sobre la competitividad y la confianza en las empresas del sector. Sin embargo, Nvidia ha sabido reconfigurar su narrativa, evolucionando desde sus raíces como fabricante de chips para videojuegos, pasando por la minería de criptomonedas, hasta consolidarse como un actor clave en la potencia de procesamiento para inteligencia artificial.
Según Art Hogan, estratega jefe de mercado en B Riley Wealth, Nvidia “ha comenzado como un fabricante de chips para juegos, luego para minería de criptomonedas y ahora como líder en procesamiento de inteligencia artificial”. Hogan destaca que la compañía continúa avanzando y se posiciona como uno de los principales beneficiarios en la revolución de la inteligencia artificial, consolidando su papel en la vanguardia tecnológica.
Desde que alcanzó por primera vez un valor de mercado de 1 billón de dólares en junio de 2023, Nvidia ha triplicado esa cifra en menos de un año, un crecimiento más acelerado que el de gigantes como Apple y Microsoft, las únicas otras empresas estadounidenses que superan los 3 billones de dólares en valoración. Este fenómeno no solo evidencia la rápida expansión de Nvidia, sino que también simboliza una transformación profunda en la economía digital, donde la innovación en inteligencia artificial se convierte en el motor principal del valor empresarial y la competitividad global.
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