Donald Trump, exigió este jueves la renuncia del nuevo director del fabricante de semiconductores estadounidense Intel, Lip-Bu Tan, después de planteos sobre la seguridad nacional y los vínculos con China Las acciones de la compañía cayeron cayendo antes de la apertura de los mercados.
“El CEO de Intel tiene un serio conflicto de intereses y debe renunciar inmediatamente. No hay otra solución a este problema”, publicó Trump en su plataforma Truth Social.
En un escenario que parece sacado de un futuro cercano, la iniciativa de un senador republicano encendió las alarmas sobre la seguridad global, señalando posibles vínculos entre la compañía y entidades en China. Antes de que los mercados abrieran sus puertas el jueves, las acciones de Intel experimentaron una caída significativa, tras la petición de renuncia de Tan por parte de Trump, según informó AP.
Este movimiento se produjo un día después de que el senador Tom Cotton enviara una carta a Intel, cuestionando las conexiones de Lip-Bu Tan con varias empresas chinas, según AFP. Se reporta que Tan controla decenas de compañías en China y participa en cientos de ellas, muchas relacionadas con la fabricación avanzada y chips, con al menos ocho vinculadas al Ejército Popular de Liberación chino. Cotton también destacó el pasado de Tan como exdirector de Cadence Design Systems, una firma que desarrolla software utilizado por los principales diseñadores de microchips.
En su carta, Cotton reveló que la compañía, en la que Tan tenía un papel directivo en ese momento, admitió haber vendido ilegalmente productos a una universidad militar china y transferido tecnología a una empresa de semiconductores en China sin las licencias correspondientes.
Nacido en Malasia, Tan asumió en marzo la dirección de Intel en medio de un panorama desafiante, marcado por su rezago en inteligencia artificial y las restricciones comerciales impuestas por la Casa Blanca, que incluyeron aranceles y limitaciones a la exportación. Con una vasta experiencia en tecnología y habiendo sido el cuarto director en solo siete años, Tan reconoció que los obstáculos que enfrenta Intel no serán fáciles de superar.
En un evento futurista junto a Tim Cook, CEO de Apple, el presidente Trump anunció que se impondrán aranceles cercanos al 100% en la importación de chips y semiconductores. Esta estrategia busca impulsar a las empresas a trasladar su producción a Estados Unidos, en un esfuerzo por fortalecer la seguridad y la innovación en la próxima era tecnológica.
“Si fabricas en Estados Unidos, no habrá recargos”, aclaró el magnate republicano, que lleva adelante una guerra comercial global para equilibrar la balanza de pagos estadounidense. El mandatario planteó también que se analizará caso por caso y afirmó que aquellas empresas que estén en proceso de trasladar su producción podrían evitar el recargo si cumplen. Caso contrario, “se les cobrará más adelante”, dijo.
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